Este pez es conocido como "jardinero de arrecifes"

Se alimentan de macroalgas que crecen entre las rocas y los corales. Su importancia radica en que son herbívoros y ayudan a mantener la salud de los arrecifes de coral, ya que los mantienen libres de algas. «El pez loro es muy importante porque, al ser herbívoro, se alimenta de algas, lo que lo convierte en un gran aliado natural para limpiar las algas que invaden los corales, cubriéndolos, asfixiándolos y que eventualmente enferman», dijo Mélina Soto, Coordinadora para México de la Iniciativa Arrecifes Saludables (HRI).

Desafortunadamente, su población ha disminuido drásticamente debido a la pesca y al cambio climático, entre otros. A pesar del peligro que representa el querido pez loro, se han tomado medidas para salvaguardar su futuro. En México, a finales de 2019, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó en el Diario Oficial de la Federación una solución y una propuesta para actualizar la Norma Oficial Mexicana 059, donde incluye en la lista de especies protegidas 10 especies de pez loro, en las que HRHP y algunos de sus socios estuvieron trabajando durante más de 5 años.

Según el Reporte de la Salud del Arrecife Mesoamericano 2020, los peces loro ahora están protegidos en toda la región, excepto en las costas de Honduras. La protección transfronteriza continua de las especies con alto valor ecológico es crucial para garantizar los servicios ecosistémicos vitales. La incorporación a todas las leyes nacionales de los 4 países del SAM para su protección se debe al hecho de que los peces loro se enfrentan a graves peligros para el mantenimiento de sus poblaciones. El Reporte de la Salud del Arrecife Mesoamericano 2020 destaca que, desde 2006, la biomasa de peces herbívoros ha aumentado en todos los países, excepto en Honduras, que experimentó una disminución drástica, a pesar de la protección en las Islas de la Bahía. La protección de los peces herbívoros ha sido una de las principales recomendaciones de HRI.

Entre 2009 y 2015, Belice, Guatemala y Honduras han tenido resultados alentadores y anteriores a los de México. En Belice, la biomasa del pez loro ha aumentado desde su protección y ya hay pruebas de la reducción de las macroalgas. Los esfuerzos para proteger a los peces herbívoros, como la prohibición de pescar peces loro en Guatemala, son especialmente importantes, ya que es posible que más herbívoros puedan aumentar la intensidad de la búsqueda de alimento, alcanzar niveles que pueden cambiar el equilibrio y llegar a arrecifes con más abundancia de coral.

Gracias al trabajo de CORAL y sus aliados, en 2018 el gobierno de Honduras aprobó la declaración de una nueva área marina protegida: el refugio de vida silvestre de Bahía de Tela, con una extensión de 86,259 hectáreas de arrecifes y océano. Con estas acciones innovadoras, ayudan a salvaguardar este ecosistema y a proteger a los peces herbívoros de la región.

La prohibición de pesca de peces loro en Guatemala debe ampliarse; y Honduras necesita mejorar la aplicación de las regulaciones en las Islas de la Bahía y proteger a los herbívoros a lo largo de la costa de Honduras, algunas recomendaciones que sugerimos en HRI.

HRI y sus socios hemos estado monitoreando los sitios de arrecifes durante más de una década, y en los 99 sitios estudiados en 2018 encontramos los mayores cambios en la biomasa de los peces. Hemos puesto en marcha tres estrategias para mejorar y restaurar la herbivoría: la reintroducción del cangrejo rey y la repoblación de los arrecifes con el erizo Diadema y la protección del pez loro. La recuperación de los arrecifes de coral del SAM también depende de los peces herbívoros, los cangrejos reales y los erizos de mar. Estas especies ayudan a mantener la salud de los arrecifes, ya que comen macroalgas carnosas que pueden crecer demasiado y matar a los corales, o compiten por el espacio, impidiendo que se depositen nuevas larvas de coral.

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"Una extensa familia de héroes marinos"

Además, la familia de los peces loro tiene diez especies que han logrado protegerse en la NOM 059 para Quintana Roo, México, y que también se encuentran en otros países del SAM. Le mostraremos sus particularidades únicas e inusuales:

Pez loro arcoíris

(Scarus guacamaia)

Se llaman así porque sus dientes son similares a los del pico de un loro y por sus colores distinguidos. Se les considera uno de los peces herbívoros más grandes del Océano Atlántico, pues alcanzan los 1.2 metros. Algo excepcional es que estos pueden cambiar de sexo, hembras por machos.

Pez loro de cola roja

(Sparisoma chrysopterum)

Vagamente, sus manchas oscuras que impregnan sus escamas, en alusión a una silla de montar. Al dormir, cambian su color rojizo, por tonalidades que crean un camuflaje, evitando ser presas.

Pez loro de medianoche

(Scarus coelestinus)

Sus escamas son grandes y lisas, con patrones negros y azules brillantes en el cuerpo y la cabeza, y los dientes son de color verde azulado, lo que provoca el recuerdo de noches brillantes y oscuras.

Pez loro azul

(Scarus coeruleus)

Los jóvenes y los adultos tienen cambios muy coloridos: los juveniles son de color azul pálido con áreas amarillas en la cabeza y la aleta dorsal, mientras que los adultos son de color azul intenso o azul verdoso con una amplia mejilla gris.

Pez loro rayado

(Scarus iseri)

Esta especie al nacer son hembras y se convierten en machos en la edad adulta, son hermafroditas.

Pez loro cola amarilla

(Sparisoma rubripino)

Tienen escamas grandes y lisas. Su cuerpo es alargado y algo robusto.

Pez loro princesa

(Scarus taeniopterus)

Dependiendo de la etapa de su vida, cambian de aspecto: las crías son de color oliva oscuro y las que se encuentran en una fase terminal, son más azules. Incluso, influye en el lugar donde suelen vivir: los primeros prefieren zonas con mayor vegetación y los segundos optan por la profundidad.

Pez loro reina

(Scarus vetula)

Su cuerpo es alargado, alcanzando los 51 cm.

Pez loro semáforo

(Sparisoma viride)

Al igual que los peces loro rayados, también son hermafroditas y también varían su color. La aleta dorsal tiene 9 espinas y 10 radios blandos, la aleta anal tiene 3 espinas.

Pez loro de banda roja

(Sparisoma aurofrenatum)

Sus dientes forman un pico de placas rugosas, cubiertas por los labios, y la mandíbula superior queda detrás de la inferior cuando la boca está cerrada, dibujando una raya notable.

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En nuestros próximos blogs, encontrará más información sobre otros herbívoros importantes para la salud del Arrecife Mesoamericano.

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