Proporcionamos información científica que respalda la creación de la zona de no pesca de Corona Caimán en Guatemala y la expansión de la Reserva Marina de los Cayos de Sapodilla en Belice para incluir y proteger Corona Caimán, Belice.
Resumen del proyecto:
HRHP ha dirigido los esfuerzos de conservación en el Arrecife de Corona Caimán desde su descubrimiento en 2013. El proyecto se centra en explorar y monitorear el arrecife para establecer una base de conocimientos científicos que guíe su manejo efectivo. Las actividades clave incluyeron la cartografía detallada, el monitoreo de la salud de los arrecifes, el monitoreo acústico de las agregaciones reproductivas de peces y el seguimiento de los cambios en la temperatura del agua y los impactos del blanqueamiento.
Un componente fundamental de esta subvención consistió en la caracterización integral del Arrecife Corona Caimán, un esfuerzo que requirió una amplia exploración y recopilación de datos en este ecosistema vital. La recopilación de datos abarcó 148 sitios, utilizando herramientas avanzadas como mapas de hábitats y batimetría. Esto ayudó a identificar y validar áreas clave de arrecifes de coral, paredes de arrecifes y zonas profundas, e incluso condujo al descubrimiento de nuevos sitios. La información de cada sitio, incluidos los detalles sobre el área del arrecife, la ubicación, la profundidad y los métodos utilizados para explorarlo, ya sea mediante el buceo, la apnea o el uso de una cámara desplegable, se documentó meticulosamente. Nos asociamos con Purkis Partnership para desarrollar el primer mapa del hábitat bentónico de Corona Caimán y la región caribeña de Guatemala.
El monitoreo de la salud de los arrecifes se llevó a cabo en cuatro sitios permanentes, centrándose en la cobertura de los corales, la diversidad y otros factores ecológicos. Los datos se recopilaron utilizando la metodología AGRRA, junto con mediciones de blanqueamiento y temperatura, para rastrear los cambios a lo largo del tiempo y mantener un registro visual de las condiciones de los arrecifes.
Los esfuerzos de comunicación crearon conciencia sobre la importancia del arrecife a través de las redes sociales, seminarios web e informes, y llegaron a una amplia audiencia. El proyecto también abogó con éxito por la protección legal tanto en Guatemala como en Belice. En Guatemala, el arrecife fue declarado zona de exclusión, protegiendo 202.59 km². En Belice, la Reserva Marina de los Cayos Sapodilla se amplió a 1,301.6 km², con una zona totalmente protegida que abarca 131.5 km². Estas acciones garantizan la protección a largo plazo de este ecosistema marino vital.