Definición e importancia:
Las enfermedades de los corales son enfermedades que afectan a los tejidos de los corales, a menudo causadas por patógenos como bacterias, hongos o virus. Estas enfermedades pueden provocar la pérdida de tejido y la mortalidad, lo que afecta significativamente la cobertura de los corales y la salud de los arrecifes. Las enfermedades infectan a los corales cuando son más vulnerables debido al estrés por calor, la contaminación del agua (también a través de las aguas residuales y los desechos sólidos) y los eventos naturales, como las tormentas y los huracanes, que pueden traer nuevos patógenos a la región.

Los brotes de enfermedades siguen reduciendo las poblaciones de coral en todo el mundo. Comprenderlas y su relación con otros factores ambientales es esencial para predecir los brotes de enfermedades y la forma en que cambiarán las poblaciones de coral, especialmente cuando se combinan con otros factores de estrés como el blanqueamiento y la contaminación.

Una de las enfermedades más letales a las que nos enfrentamos en este momento es la Enfermedad de Pérdida de Tejido de Coral Pétreo. El brote de la enfermedad ha diezmado las poblaciones de coral, especialmente las enormes especies de coral que forman arrecifes, lo que ha reducido la complejidad del hábitat y la producción de carbonato de calcio. Es probable que se registre como la perturbación más letal jamás registrada en el Caribe.

Encontramos otras enfermedades como: la enfermedad de la banda blanca, la enfermedad de la banda amarilla y el síndrome de la mancha oscura.

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¿Cómo lo medimos?
Al igual que ocurre con el blanqueamiento, las enfermedades de los corales se controlan durante los estudios bentónicos o cuantificando el porcentaje de corales infectados con la misma metodología de "bar drop". Los buzos inspeccionan visualmente las colonias de coral e identifican y registran los signos de la enfermedad, como las lesiones, la pérdida de tejido y el blanqueamiento. Se recopilan datos sobre el tipo, la prevalencia y la gravedad de las enfermedades de los corales para monitorear las tendencias y los posibles brotes. Esta información es crucial para comprender la dinámica de las enfermedades e implementar estrategias de manejo.