Definición e importancia:
La cobertura de coral vivo se refiere al porcentaje de la superficie de un arrecife cubierta por corales duros vivos. Es un indicador principal de la salud de los arrecifes, ya que los corales son especies fundamentales que proporcionan hábitat, estructura y biodiversidad esenciales. La alta cobertura de coral vivo sugiere un ecosistema de arrecifes saludable capaz de sustentar la diversidad de la vida marina, proteger las costas y mantener la pesca y el turismo locales.

Si bien cada arrecife tiene sus características únicas, la cobertura de coral ofrece información valiosa, un arrecife "sano" en el Arrecife Mesoamericano (SAM) generalmente debería exhibir:

• Un porcentaje relativamente alto (más del 20%) de la cobertura de coral duro vivo, preferiblemente de especies formadoras de arrecifes, como las que se ramifican o forman colonias masivas.
• Un porcentaje moderado de algas crustosas coralinas, calcáreas y turf.
• Bajo porcentaje de macroalgas carnosas.

Una rápida disminución del dominio de los corales puede indicar el estrés del ecosistema y la pérdida de numerosos servicios ecosistémicos.

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¿Cómo la medimos?
Utilizando el protocolo AGRRA de Evaluación Rápida de Arrecifes del Atlántico y el Golfo, la cobertura de coral vivo se mide mediante el método de transecto de punto de intersección. Los buzos trazan una línea transectal a lo largo del arrecife y registran el tipo de sustrato a intervalos regulares y predefinidos (por ejemplo, cada 10 cm durante 10 m en cada uno de los seis transectos bentónicos de cada sitio). En cada punto definido a lo largo de la línea del transecto, se registran las especies o taxones que se encuentran directamente debajo de ese punto. El porcentaje de estos puntos que incluyen corales vivos proporciona la estimación de la cobertura de coral. Este método proporciona una medida cuantitativa y replicable de la cobertura de coral en diferentes sitios de arrecifes.